Desarrollar un negocio no es una tarea sencilla. Generalmente, en las fases de planificación, hay muchos encuentros entre los potenciales socios y trabajadores donde se discuten ideas. Pero una vez comenzado el proyecto, y ya estando el negocio en búsqueda de estabilidad económica, muchos cometen el error de hablar poco y solo concentrarse en su trabajo.

Ante eso, ya una vez comenzado el negocio, es imperativo poder tener reuniones donde intercambiar ideas, impresiones y perspectivas de negocios. Pero no siempre hay tiempo o dedicación suficiente para estas tareas. Es por eso que, entre los eventos y actividades que se pueden desarrollar, están las convivencias.

¿Por qué las convivencias?

Muchos relacionan las convivencias con reuniones religiosas como los retiros, pero esto no tiene por qué ser así. Las empresas y los desarrolladores de negocios pueden organizar convivencias para fomentar el reencuentro, la cordialidad, el crecimiento personal y también para definir estrategias en lo que respecta al desarrollo del negocio.

Generalmente, las convivencias hacen que los integrantes de la empresa se desplacen hasta otro lugar, que puede ser un espacio de campo, montañoso o de otro tipo, pero aislado del bullicio urbano. Es allí donde se podrá tener mejores interacciones, al no tener la presión constante del trabajo, y donde también las personas pueden ser más sosegadas en sus posturas.

¿Cómo organizar una convivencia para un negocio?

Las convivencias empresariales tienen distintos modos de organización, y la mayoría de ellos dependerá de cómo sea el negocio y quiénes lo integren. Si es un negocio de personas de una misma ciudad, será posible organizarlo dentro de la ciudad o en sus suburbios, pero esto se complica aún más si trabaja gente de otras ciudades o países, pues requiere una mayor logística.

Además, la convivencia, a pesar de ser un espacio para el descanso y el reencuentro, amerita una agenda con objetivos diferentes. Si se va a tratar el desarrollo del negocio, cómo potenciarlo, cómo llegar a la estabilidad, o qué estrategias de crecimiento abordar, entre otros, entonces todo ello deberá ser estructurado en diferentes reuniones, que tendrán una dinámica distinta, menos pesada y más distendida en el tiempo. Todo esto fomentará el entendimiento y el desarrollo del negocio.